PEQUEÑOS GRANDES PASOS
Comenzar un nuevo año nos inspira a verlo todo con ojos nuevos. Y es que tenemos 365 días -¡nuevos, aun sin errores!- por estrenar. ¿Cómo deseas vivirlos? Este es el momento para implementar esos pequeños cambios en forma consistente.
Comenzar un nuevo año nos inspira a verlo todo con ojos nuevos. Y es que tenemos 365 días -¡nuevos, aun sin errores!- por estrenar. ¿Cómo deseas vivirlos? Este es el momento para implementar esos pequeños cambios en forma consistente.

Todos vemos a través de nuestros lentes personales, formados por nuestras experiencias, actitudes y, en algunos casos, incluso por nuestro ADN. Al comenzar el año, toma nota del estado de los tuyos:
¿Te has vuelto temerosa? ¿Juzgas a los demás? ¿Ves el vaso medio vacío o medio lleno? Determina cuáles son las actitudes negativas más predominantes en ti y de qué manera afectan tu vida. Ahora viene lo más importante: acepta que el hecho de que miras a través de estos lentes no quiere decir que así como lo ves es el mundo o incluso las circunstancias que te rodean. Es solo como tú has aprendido a verlas. Pregúntate si existen otras maneras de hacerlo.
Créelo o no, abrir este espacio para la duda puede lograr un cambio fundamental en tu vida, pues ya no reaccionarás como por reflejo; poco a poco te irás acostumbrando a cuestionar tu percepción. Y, como sabes, a veces mover la vista solo un milímetro a la derecha o a la izquierda puede cambiarnos el panorama completamente.

Ellas no serán felices el martes, lo serán "Cuando rebaje unos kilos...", "Cuando tenga mi auto nuevo...", "Cuando me case...". El poema que inició este movimiento plantea una pregunta clave: ¿Cuándo te aceptarás y disfrutarás de tu vida tal como es ahora? Esto no quiere decir que no debas tener aspiraciones o deseos de superarte en algunas áreas, pero ¿recuerdas la última vez que creíste que ibas a ser feliz "cuando..."? ¿Qué pasó cuando al fin obtuviste el esperado auto nuevo, el jugoso aumento, el flamante esposo...? Que otro deseo pasó a ocupar su lugar. ¡Otro "cuando"! Saborear el presente es la clave de la felicidad, porque solo podemos vivir ahora. Esto es tan evidente, que a veces se nos escapa. Disfruta de cada momento del camino, porque el camino es la pleca... y la pleca es la vida.

Separa un tiempo solo para ti, aunque sea una hora a la semana, y dedica este espacio sagrado a revivir tu pasión.
Estos tres pasos pueden parecer pequeños o insignificantes, pero si logras cambiar tu perspectiva de la vida por una más positiva, disfrutar el presente y realizar tu pasión, descubrirás una fuente inagotable de placer. Y, lo que es mejor, como si lanzaras una pequeña piedra al agua, estos cambios crearán círculos concéntricos cada vez más grandes, que lograrán transformarte.