PEQUEÑOS GRANDES PASOS
Comenzar un nuevo año nos inspira a verlo todo con ojos nuevos. Y es que tenemos 365 días -¡nuevos, aun sin errores!- por estrenar. ¿Cómo deseas vivirlos? Este es el momento para implementar esos pequeños cambios en forma consistente.
Comenzar un nuevo año nos inspira a verlo todo con ojos nuevos. Y es que tenemos 365 días -¡nuevos, aun sin errores!- por estrenar. ¿Cómo deseas vivirlos? Este es el momento para implementar esos pequeños cambios en forma consistente.
1. "LIMPIA" TUS LENTES. Si los usas de color
de rosa, la lógica te dice que verás el mundo color de rosa. De la misma
manera, si miras a través de un cristal oscuro o distorsionado, así
verás todo lo que te rodea. ¿Tiendes a ser pesimista? Entonces te
costará trabajo creer en las personas y en las oportunidades que se te
presenten y podrías dejar pasar algunas "doradas" para tu vida.
Todos vemos a través de nuestros lentes personales, formados por nuestras experiencias, actitudes y, en algunos casos, incluso por nuestro ADN. Al comenzar el año, toma nota del estado de los tuyos:
¿Te has vuelto temerosa? ¿Juzgas a los demás? ¿Ves el vaso medio vacío o medio lleno? Determina cuáles son las actitudes negativas más predominantes en ti y de qué manera afectan tu vida. Ahora viene lo más importante: acepta que el hecho de que miras a través de estos lentes no quiere decir que así como lo ves es el mundo o incluso las circunstancias que te rodean. Es solo como tú has aprendido a verlas. Pregúntate si existen otras maneras de hacerlo.
Créelo o no, abrir este espacio para la duda puede lograr un cambio fundamental en tu vida, pues ya no reaccionarás como por reflejo; poco a poco te irás acostumbrando a cuestionar tu percepción. Y, como sabes, a veces mover la vista solo un milímetro a la derecha o a la izquierda puede cambiarnos el panorama completamente.
Todos vemos a través de nuestros lentes personales, formados por nuestras experiencias, actitudes y, en algunos casos, incluso por nuestro ADN. Al comenzar el año, toma nota del estado de los tuyos:
¿Te has vuelto temerosa? ¿Juzgas a los demás? ¿Ves el vaso medio vacío o medio lleno? Determina cuáles son las actitudes negativas más predominantes en ti y de qué manera afectan tu vida. Ahora viene lo más importante: acepta que el hecho de que miras a través de estos lentes no quiere decir que así como lo ves es el mundo o incluso las circunstancias que te rodean. Es solo como tú has aprendido a verlas. Pregúntate si existen otras maneras de hacerlo.
Créelo o no, abrir este espacio para la duda puede lograr un cambio fundamental en tu vida, pues ya no reaccionarás como por reflejo; poco a poco te irás acostumbrando a cuestionar tu percepción. Y, como sabes, a veces mover la vista solo un milímetro a la derecha o a la izquierda puede cambiarnos el panorama completamente.
2. BORRA "CUÁNDO" DE TU CALENDARIO. En Live Your Dash,
Linda Ellis escribe que algunas personas le han añadido un día más a su
semana: lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, sábado, domingo... y
"cuando". "Cuando me case...". El poema que inició este movimiento
plantea una pregunta clave: ¿Cuándo te aceptarás y disfrutarás de tu
vida tal como es ahora? Esto no quiere decir que no debas tener
aspiraciones o deseos de superarte en algunas áreas, pero ¿recuerdas la
última vez que creíste que ibas a ser feliz "cuando..."? ¿Qué pasó
cuando al fin obtuviste el esperado auto nuevo, el jugoso aumento, el
flamante esposo...? Que otro deseo pasó a ocupar su lugar. ¡Otro
"cuando"! Saborear el presente es la clave de la felicidad, porque solo
podemos vivir ahora. Esto es tan evidente, que a veces se nos escapa.
Disfruta de cada momento del camino, porque el camino es la pleca... y
la pleca es la vida.
Ellas no serán felices el martes, lo serán "Cuando rebaje unos kilos...", "Cuando tenga mi auto nuevo...", "Cuando me case...". El poema que inició este movimiento plantea una pregunta clave: ¿Cuándo te aceptarás y disfrutarás de tu vida tal como es ahora? Esto no quiere decir que no debas tener aspiraciones o deseos de superarte en algunas áreas, pero ¿recuerdas la última vez que creíste que ibas a ser feliz "cuando..."? ¿Qué pasó cuando al fin obtuviste el esperado auto nuevo, el jugoso aumento, el flamante esposo...? Que otro deseo pasó a ocupar su lugar. ¡Otro "cuando"! Saborear el presente es la clave de la felicidad, porque solo podemos vivir ahora. Esto es tan evidente, que a veces se nos escapa. Disfruta de cada momento del camino, porque el camino es la pleca... y la pleca es la vida.
Ellas no serán felices el martes, lo serán "Cuando rebaje unos kilos...", "Cuando tenga mi auto nuevo...", "Cuando me case...". El poema que inició este movimiento plantea una pregunta clave: ¿Cuándo te aceptarás y disfrutarás de tu vida tal como es ahora? Esto no quiere decir que no debas tener aspiraciones o deseos de superarte en algunas áreas, pero ¿recuerdas la última vez que creíste que ibas a ser feliz "cuando..."? ¿Qué pasó cuando al fin obtuviste el esperado auto nuevo, el jugoso aumento, el flamante esposo...? Que otro deseo pasó a ocupar su lugar. ¡Otro "cuando"! Saborear el presente es la clave de la felicidad, porque solo podemos vivir ahora. Esto es tan evidente, que a veces se nos escapa. Disfruta de cada momento del camino, porque el camino es la pleca... y la pleca es la vida.
3. DESCUBRE LO QUE TE GUSTA... Y HAZLO.
A veces, las personas se involucran tanto en la carrera o en los
deberes, que olvidan aquello que un día les apasionó. Bailar, leer,
dibujar, conversar con las amigas... Hay tantas "pasiones" enterradas
como hay personas. Quizás ellas creen que han logrado olvidarlas o que
son sueños locos de juventud, pero la realidad es que siguen ahí, en su
interior. Y su ausencia deja un vacío en su vida, que a veces tratan de
llenar con más trabajo o con relaciones superficiales. Al mismo tiempo,
estudios recientes indican que hacer eso que nos gusta -aunque solo
podamos mantenerlo como pasatiempo- es beneficioso para la salud de la
mente, el cuerpo y el espíritu. ¿Quieres darte un chapuzón en la fuente
de la juventud?
Separa un tiempo solo para ti, aunque sea una hora a la semana, y dedica este espacio sagrado a revivir tu pasión.
Estos tres pasos pueden parecer pequeños o insignificantes, pero si logras cambiar tu perspectiva de la vida por una más positiva, disfrutar el presente y realizar tu pasión, descubrirás una fuente inagotable de placer. Y, lo que es mejor, como si lanzaras una pequeña piedra al agua, estos cambios crearán círculos concéntricos cada vez más grandes, que lograrán transformarte.
Separa un tiempo solo para ti, aunque sea una hora a la semana, y dedica este espacio sagrado a revivir tu pasión.
Estos tres pasos pueden parecer pequeños o insignificantes, pero si logras cambiar tu perspectiva de la vida por una más positiva, disfrutar el presente y realizar tu pasión, descubrirás una fuente inagotable de placer. Y, lo que es mejor, como si lanzaras una pequeña piedra al agua, estos cambios crearán círculos concéntricos cada vez más grandes, que lograrán transformarte.